El pasado 22 de mayo, Argentina ha sido reconocida oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como libre de Paludismo o Malaria, enfermedad parasitaria causada por distintos géneros de Plasmodium y transmitida por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles. El anuncio fue realizado durante la sesión inaugural de la 72a Asamblea General de la OMS, en Ginebra y se suma así junto con Argelia a los países que lograron eliminar esta enfermedad. Argentina es el segundo país de América, luego de Paraguay, certificado como libre de paludismo en los últimos 45 años.
Para poder certificar la eliminación del paludismo de un país es necesario que la transmisión autóctona de la enfermedad se haya interrumpido durante al menos 3 años consecutivos y se debe asegurar el funcionamiento de un sistema nacional de vigilancia capaz de detectar y responder rápidamente a cualquier caso de malaria, junto con un programa eficaz para prevenir el restablecimiento de la enfermedad.
Argentina notificó su último caso autóctono en el año 2010, pero la historia del control de la lucha antipalúdica en el país comenzó a fines del siglo XIX.