Los estadounidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice y el británico Michael Houghton realizaron descubrimientos seminales que llevaron a la identificación de un nuevo virus, el virus de la hepatitis C. Previo a sus trabajos, el hallazgo de los virus de las Hepatitis A y B, fueron pasos críticos, pero la mayoría de las hepatitis asociadas a las transfusiones de hemoderivados permanecían sin poder ser explicadas. El descubrimiento del virus de la hepatitis C, permitió determinar la causa de ellas e hizo posible el desarrollo de estudios diagnósticos y el desarrollo de tratamientos específicos que han salvado millones de vidas.